Todos los noticiarios de esta semana (o casi todos) se han hecho eco de una increíble noticia que resulta bastante interesante: un jaguar aparcado delante de un edificio de cristal ha sido derretido en apenas dos horas. Los expertos atribuyen el suceso a la altura del sol y a la curvatura del edificio. Mientras algunos se preguntan si el seguro pagaría o no lo sucedido nosotros vamos a intentar dar una explicación sencilla a lo sucedido.
El edificio en cuestión, llamado el Walkie Talkie, se encuentra en Londres y es una enorme cristalera de 37 pisos de altura. El dueño del vehículo dejó su coche aparcado por alrededor de dos horas y el resultado es, desde luego, alucinante. Al parecer ya se está trabajando en una solución pues parece que en ciertos momentos del día y dependiendo de la elevación del sol, la luz solar incide sobre el edificio de cristal cuyas ventanas reflectantes tienen cierta curvatura. Todos los reflejos convergen y concentran la luz en un punto. En este caso, el coche se encontraba en ese punto. De esta manera, los retrovisores exteriores del coche y la insignia se fundieron por completo.
Canary Wharf y Land Securities (constructores del edificio) se harán cargo de la reparación del automóvil dañado y varias plazas de aparcamiento han sido clausuradas a raíz del incidente. El asunto no es broma, en el siguiente video vemos un video donde se ve que el calor que se concentra es tal, que es capaz de freír un huevo:
No es el único edificio en el que sucede: el Hotel Vdara en Las Vegas, es de similar estructura. En una ocasión sucedió algo semejante y el pelo de una huésped que se encontraba en la piscina del hotel se quemó, además de provocar un agujero en una bolsa de plástico.
Yo que vosotros me lo pensaría dos veces antes que pasar en verano por delante de ese edificio, por muy amantes del bronceado que seáis.
El Alquimista Ingeniero 
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