Rayos, truenos y centellas

El verano terminó y es hora de que empecemos a guardar rápidamente los pantalones y cortos y las bermudas si no queremos que nos pille el típico constipado de septiembre. El excesivo calor evapora agua y puede chocar con una masa de aire fría produciendo una tormenta. ¿Cómo se forma una tormenta? ¿Por qué no puede caer un rayo dos veces en el mismo sitio? Echa un vistazo a este post si te pica la curiosidad.

Para que se genere una tormenta es obligatorio que exista una coexistencia próxima de dos o más masas de aire de diferentes temperaturas haciendo que el vapor generado por la que está más caliente se condense rápidamente en forma de gotas de lluvia. Cuando el proceso se realimenta, se genera más calor y se forma una columna de aire en ascensión que termina por precipitar. Como bien explica el catedrático de Física Aplicada Antonio Ruiz de Elvira: «Cuando el proceso se realimenta, porque se genera más calor, se forma una columna de aire en ascensión que termina por precipitar de forma abrupta».

Por su parte, el rayo es una descarga electroestática natural que genera un pulso electromagnético. ¿Por qué se inicia esta descarga? Pues eso hoy en día sigue siendo un debate entre los expertos en la materia que tiene muchas hipótesis. Unos hablan de electroestática y otros de polarización, pero no vamos a entrar en ese debate. Sólo os diré como dato que su temperatura aproximada es de 15000 °C. Puede evaporar savia de árboles o fundir la arena.

La descarga eléctrica precipitada del rayo es acompañada por la emisión de luz, o lo que denominamos relámpago y es debida al paso de corriente eléctrica que ioniza las moléculas de aire. El trueno es el sonido desarrollado por la onda de choque.

Vamos, además, a desmantelar el viejo mito de que un rayo nunca cae dos veces en el mismo lugar. Un rayo cae en el mismo lugar no una, sino varias veces. Durante una tormenta, cada uno de los rayos que vemos es una sucesión de descargas que recorren el mismo camino pero suceden con tal rapidez que las percibimos como si solo fuera uno. Los árboles y los edificios más altos suelen ser alcanzados con frecuencia por los rayos.

Se puede estimar la distancia a la que se encuentra una tormenta y nos basta con fijarnos en la diferencia de tiempo entre el relámpago y el sonido del trueno sabiendo que la velocidad del sonido es de unos 332 m/s. Como calculo aproximado os basta con saber que, cada 3 segundos de diferencia entre ambos, es un kilómetro de distancia entre la tormenta y tu posición.

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