Si te han regalado flores y ya llevan en tu casa tres, cuatro o cinco días, es el momento de alimentarlas. Resulta que la aspirina es un buen alimento para que las flores mantengan su color y vida. ¿Pero por qué?
Aunque la flor haya sido cortada, sigue necesitando agua y nutrientes para conseguir desarrollarse y seguir «sobreviviendo» o si no se marchitará. Debemos tener en cuenta el hecho de que las flores tienen un sistema eficiente para la absorción de agua y nutrientes: las raíces. Por lo que si queremos que sigan luciendo como el primer día, debemos hacerlas llegar los alimentos necesarios.
Pero ojo, porque, para la flor, la zona del corte es como una herida. Por ahí produce mucosidad y facilita la entrada de microorganismos al tallo, impidiendo la absorción de agua y nutrientes.
La aspirina funciona muy bien en las flores a modo de medicamento. La función del ácido acetil salicílico evita el desarrollo de estos microorganismos en la zona del tallo, conteniendo carbohidratos que sirven de alimento.
Así que llena tu jarrón con medio litro de agua y disuelve dos aspirinas en él. Cambia poco a poco el agua a las flores y verás cómo están con mejor color. Otra opción, aunque suene más rocambolesca, es agregar una cucharada de azúcar y 3-4 gotas de vodka al agua de tu jarrón, bien disuelto. El vodka hace que no haya crecimiento de bacterias y el azúcar proporciona el alimento necesario a las flores.
El Alquimista Ingeniero 
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