El instinto de supervivencia hace que, cuando empieza a caer un buen chaparrón, busquemos un refugio que nos libre de pasarnos una semanita en la cama por una gripe o resfriado. En caso de que no haya uno lo suficientemente cerca, corremos como locos bajo la teoría de que así nos mojamos menos. Pero… ¿Estamos en lo correcto? ¿Te mojas menos si corres bajo la lluvia?
Como bien nos anuncia la revista QUO resulta que correr bajo la lluvia no hace que nos mojemos menos. Los científicos, que recurren a una gran cantidad de fórmulas de física de fluidos para explicar cuán rápido nos movemos, resulta que si nos movemos rápido, más gotas nos caerán encima. Es decir, nos mojamos más. De nada sirve echar a correr si no queremos mojarnos.
El profesor Jearl Walter, titular de la cátedra de Física de la Universidad de Cleveland, parece tener una solución alternativa: el monopatín. La postura curvada que se adopta al subirse a ese cacharro, nos permite un movimiento fluido sin mojarnos tanto.
Solo hay un caso en el que sí se recomienda correr: si el viento nos llega por detrás. En tales circunstancias casi hay que hacer un máster para no mojarse. Si esto sucede se recomienda moverse a la misma velocidad que caen las gotas de agua.
Es decir: no corráis, que os vais a mojar igual o más.
Deja una respuesta