Seguramente os ha sucedido: habéis ido a probar la sopa o ver si los macarrones estaban lo suficientemente cocidos y os habéis quemado la lengua. ¿A que sí? Hoy en el blog os explicamos cómo aliviar el dolor y la irritación cuando esto sucede.
En la lengua tenemos miles de papilas gustativas que son altamente sensibles. Además, hay distintas áreas de sensibilidad tanto al calor como a los sabores. Al ingerir, a veces de forma inevitable, sustancias que están muy calientes, quemamos la zona perdiendo la sensibilidad en forma temporal, apareciendo como un enrojecimiento de la zona y sensación de cosquilleo. Algunas pueden causar bastante dolor.
Hay distintas formas que los dentistas y odontólogos nos dan para calmar las molestias causadas por una quemadura en la lengua. El primero es el enjuague con agua salada cuyo propósito es el de cicatrizar úlceras y evitar posibles infecciones. Basta con tomar un vaso de agua tibia en la que previamente hemos disuelto una cucharada de sal. Otro método es el frío para contrarrestar el calor. Una bebida fría calma el dolor y la irritación de la lengua.
Otra forma de aliviar el dolor es mediante la utilización del azúcar: poner unos gramos de azúcar sobre la zona afectada e, inmediatamente después, apretar contra el paladar hasta que se disuelva.
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