Se acerca el verano y todos estamos deseando ir a la playa, si es que el tiempo nos consigue dar un respiro. Este año la proliferación de medusas (huyen de temporales o en busca de alimentos) es bastante grande. Ya hemos visto como la denominada carabela portuguesa, caracterizada por largos tentáculos que causan una peligrosa picadura, aparecía en las orillas de las costas.
Las medusas son animales marinos de cuerpo gelatinoso, con una forma que puede recordar a la de una campana, de la que cuelga un manubrio tubular. El extremo inferior se caracteriza por unos largos tentáculos cargados con células urticantes llamados cnidocitos. Para desplazarse por el agua se impulsa por contracciones rítmicas de todo su cuerpo; toma agua, que se introduce en su cavidad gastrovascular y la expulsa, usándola a modo de propulsión.
Habitan en la tierra desde hace millones de años, es decir, llevan chafando los veranos de los bañistas desde épocas inmemoriables. Sus picaduras son realmente temidas.
Existen varias especies y no todas tienen el mismo nivel de toxicidad. Además, normalmente, las medusas que encuentran los bañistas, producen picaduras que, aunque bastante dolorosas, son pasajeras.
Debemos saber que las medusas nunca atacan por placer. O bien cazan o bien se defienden. Los humanos no somos de su gusto, por lo que van a picarnos si se sienten amenazadas.
Una picadura de medusa se caracteriza por dolor, inflamación, enrojecimiento y sangrado. Pueden presentarse efectos secundarios en caso de niños o de personas con alergia grave como calambres, dificultad de respirar, vómitos, dolor de cabeza o shock anafiláctico.
Lo que debemos hacer ante una picadura de medusa es, primero de todo, limpiar la zona con agua de mar (no con agua dulce) y, a continuación, cubrir la con frío pero nunca usar hielo directamente. Si hay restos de tentáculos en la piel tendremos que quitarlos con ayuda de unas pinzas. Lo normal es que haya que administrar algún antihistamínico por la reacción que provoca la picadura y un analgésico que nos ayudará a combatir el dolor. En este caso hay que consultar con un especialista y más en el caso de mujeres embarazadas. Si el dolor es muy intenso es mejor acudir a un centro médico.
NO es una buena idea frotar la zona con toallas, trapos o arena. A pesar de lo que dice la cultura popular jamás orines si te pica una medusa. No solo no ayuda sino que puede empeorar la herida.
Incredible! This blog looks exactly like my old one! It’s on a completely different subject but it has pretty
much the same layout and design. Wonderful choice of colors!
Es difícil encontrar a escritores con conocimientos sobre este tema , pero creo que sabes de lo que estás comentando. Gracias compartir un articulo como este.