Aunque puede que no sea la solución definitiva que estábamos buscando, hay quien ha planteado y desarrollado la idea de conseguir gasolina a través de unos cuántos plásticos.
Aún no hemos tomado la suficiente conciencia sobre la abundancia de plástico en la vida cotidiana y la dificultad que éstos presentan para ser degradados. Tenemos que tener claro que suponen una gran amenaza para el medio ambiente.
Así, la compañía Rever Spain ha desarrollado una máquina capaz de convertir desechos plásticos en hidrocarburos con una equivalencia aproximada de un litro por cada kilo. Debemos saber que el plástico está fabricado artificialmente a base de petróleo, por lo que mediante una combustión sin oxígeno a altas temperaturas (400 o 500 ºC), la máquina es capaz de romper la cadena molecular y convertirla en un gas que, tras un proceso de enfriado, torna en una mezcla de gasolina, diésel y queroseno. Para cada litro de combustible sólo es necesario 1,2 kW de potencia eléctrica.
La máquina es bastante fiable y el rendimiento sólo cae cuando los plásticos se componen de polietileno de baja densidad (ahí es de un 80%, lo cual no está nada mal). Además, solo requiere de la limpieza de un filtro cada varias semanas como único requisito de mantenimiento. El combustible resultante puede ser empleado tanto para alimentar la caldera de un edificio, como para los motores de combustión de los automóviles.
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