A todos nos ha sacudido la noticia estos días sobre la relación que parece haber entre ambas enfermedades pero, ¿Qué es cierto y qué no de todo lo que hemos oído?
Ya sabéis que con esto de internet y la era de la «sobreinformación» hay que tener mucho cuidado con las noticias que nos llegan y saber filtrar la información. Estos días las noticias han abierto con un novedoso estudio publicado en la revista Science había determinado que el virus de Epstein-Barr (VEB) era el causante de la esclerósis múltiple. La investigación liderada por la Universidad de Harvard, que analizó los datos de más de diez millones de reclutas militares en Estados Unidos, determinó que de los 955 efectivos que fueron diagnosticados de esclerosis múltiple durante su período de servicio, casi el 100 % había estado expuesto al virus que causa la mononucleosis.
Pero, tal y como leemos en este maravillos post, ¿hay una relación directa, causa y efecto, entre haber tenido el virus y desarrollar la enfermedad? No. De hecho, que hay una correlación entre ambos virus se sabe desde hace tiempo, el problema es que la enfermedad no es producto de un único factor, y esta es la mala lectura que se ha hecho del estudio.
Lo cierto es que, si miramos los números, alrededor del 90 % de la población ha tenido contacto con el Epstein-Barr, de manera que, si fuera el factor desencadenante, la enfermedad tendría que ser mucho más frecuente. De hecho se han estudiado fluidos cerebrales o de pacientes con esclerosis múltiples postmortem, como el líquido cefalorraquídeo, y no se han encontrado partículas de dicho virus. La esclerosis múltiple no es una enfermedad infecciosa y, por tanto, no se contagia ni se hereda.
¿Cuál es la importancia de este trabajo? Que fue realizado por un grupo de investigadores potente, que estudia un volumen muy grande de pacientes y aporta datos robustos. De hecho, da más pistas sobre la causa y el desarrollo de la enfermedad y será interesante determinar si los resultados son replicables tanto en poblaciones similares como en grupos con características diferentes.
Tengamos paciencia.
El Alquimista Ingeniero 
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