¿Qué significa la letra del DNI?

Estáis en lo cierto. Probablemente este no sea un tema muy «químico» para empezar el año, pero creo que todos hemos tenido más de una vez dudas a cerca del Documento Nacional de Identidad y muchas leyendas que han surgido alrededor de él. ¿Os parece que hablemos del famoso DNI?

El artículo 11 del Real Decreto 1553/2005 establece que el Documento Nacional de Identidad debe recoger el número personal del DNI y el carácter de verificación correspondiente al número de Identificación Fiscal entre otros tantos datos como el nombre y los apellidos, la fecha de nacimiento, el sexo o la nacionalidad, entre otros. Si echas un vistazo a tu DNI, te darás cuenta de que, en efecto, así es: Cada uno tenemos una serie de ocho números y una letra asociada a dichos dígitos pero que, rara vez, coincide con la letra de nuestro nombre, apellido o la ciudad en la que vivimos. ¿Qué significa esa letra?

Bueno pues, como cuando un mago revela sus trucos resulta decepcionante ver el engaño, la verdad sobre esa letra así lo es pues no es más que una forma para que los programas detecten si nos hemos equivocado escribiendo nuestro número del DNI. El Ministerio de Interior a través de su página web, te anima a calcular esta letra mediante una sencilla cuenta desde tu casa.

Basta tan solo con dividir el número de nuestro DNI entre 23 y sustituir el resto por una letra que se determina en la web. ¿Por qué dividir entre 23? Sencillo: Porque si suprimes algunas letras de nuestro abecedario, las que te quedan son 23. Para evitar posibles errores o confusiones se han suprimido la «I» o la «O» por su parecido con los números 1 y 0. También la letra «Ñ», puesto que tendríamos problemas con sistemas informáticos del resto del mundo. Tampoco encontramos la letra U, por ninguna razón en particular. De esta forma, quedan 23 letras utilizables y 23 es el número perfecto por el que dividir esos dígitos (número primo).

Es algo semejante al famoso mito del número de la parte posterior que indica cuántas personas se llaman como tú. Este mito es falso puesto que en realidad no es más que un dígito de control. Solo es válido para la lectura de las máquinas. Como tampoco es cierto que un número bajo implique que anteriormente perteneció a un fallecido puesto que ningún número del DNI ha pasado por dos personas diferentes, son perpetuos.